viernes, 7 de agosto de 2009

Variaciones Goldberg

Para mi, no hay duda: J.S.Bach es lo más grande que ha dado la música hasta hoy. Cada una de sus obras es una catedral de dimensiones majestuosas. Comencé a estudiar piano obsesionado con su música, especialmente su obra para teclado y en concreto, con las Variaciones Goldberg, un encargo hecho al maestro por el conde Hermann Carl von Keyserlingk, para que en sus noches de insomnio, su clavicordista de corte, Johan Gotlieb Goldberg, le hiciese más llevadera su desesperante lucha con Morfeo. La obra consiste realmente en un único Ária, sobre el cual, se desarollan de una manera absolutamente pausada y deliciosa, treinta variaciones armónicas.

Ha sido interpretada por infinidad de pianistas, pero sin duda, Glenn Gould ha sido quien más y mejor ha sabido captar, gestionar y transmitir el espacio, el tiempo, las formas, la polifonía y los silencios de esta maravilla.

Una de dos: o el Conde von Keyserlingk tenía la misma sensibilidad musical que una zapatilla -cosa que dudo- o el encargo paliativo de sus noches en vela tuvo poco o ningún efecto. Ante algo de tanta belleza, uno puede hacer de todo. Todo, excepto dormir...

Feliz verano,

1 comentario:

if dijo...

Me ha gustado lo de la zapatilla. Pobre conde...¿y si no pudo dormir gracias a las variaciones?¿y si comenzó a perder el miedo al insomnio después de escuchar la música de Bach????
Besos
eva